miércoles, 19 de septiembre de 2007

Ocho y veintitrés

Ocho y veintitrés. Se constriñe tu amor en el ojo guiñado mientras le pintas la raya.

A las nueve y treinta y siete

A las nueve y treinta y siete tu amor está en el tazón de cereales y el vaso de zumo de manzana. Es un amor comestible con sabor a cola cao.

lunes, 17 de septiembre de 2007

A las ocho de la mañana...

A las ocho de la mañana tu amor es una legaña que no hay forma de quitar. Aún no llevo las gafas puestas y se me exageran las ojeras. Tú recién despierta me besas y me quitas la legaña.